3 consejos para dejar de ser quisquilloso con la comida
El otro día participé como invitada en un excelente podcast (The Chronicles), y Lexy, la extraordinaria presentadora, mencionó lo difícil que es comer mejor cuando uno es tan rematadamente quisquilloso.
Vaya si me identifico. Nunca he sido la más exigente con la comida, sino más bien lo que se llama no aventurera. Cuando era pequeño, comía gofres, pollo, macarrones con queso y sándwiches. Los alimentos saludables eran un poco de brócoli o fruta. Estaba bien, pero cuando miro lo que como ahora, mi antiguo yo se habría desmayado.
De hecho, estuve a punto de desmayarme durante muchos meses cuando me presentaron alimentos como el hígado, el salmón, las sardinas, las berzas y las huevas de pescado. La única razón por la que los comía era porque estaba tocando fondo y por fin me había dado cuenta de mi carencia de nutrientes. Así que con un esfuerzo hercúleo me deshice de estos alimentos.
Así que este sencillo y rápido blog te ayudará a navegar por el mundo de la introducción de nuevos alimentos. ¿Cuáles son mis 3 sencillas recomendaciones?
1) Divórciate de tu avatar de "ser un comedor quisquilloso"
En serio, deja de decirlo. Para siempre. Es una excusa lamentable que te mantiene estancado sin probar cosas nuevas. La realidad es que te mantendrá atascado para siempre si no dejas esto.
Aquí hay una papelera [haz como si la vieras]. Ahora, lanza esa frase ahí. ¡Bien! Ya no podrás volver a utilizarla. Cuéntales también a tus seres queridos cómo has tirado esa vieja persona a la basura para que puedan ayudarte.
Si quieres un nuevo mantra usa: "¡Estoy aprendiendo a que me gusten los alimentos nuevos!". Dilo con entusiasmo y una sonrisa. Sigue leyendo, aventurero.
2) ¿Te gusta una comida concreta? Prepárala con otros ingredientes
Si estás estancado en una serie de comidas o alimentos, es más fácil de lo que crees empezar a introducir nuevos alimentos.
Por ejemplo, digamos que te gustan los espaguetis con salsa roja. Mézclalos. Puedes tomar pasta de lentejas o de trigo sarraceno en lugar de trigo. Puedes echar salsa roja y queso sobre verduras, como espaguetis de calabaza o brécol al vapor. Si estás aprendiendo a que te guste la carne, puedes cocer un poco de carne picada en la salsa roja y pasarla por la batidora hasta que quede suave: ahora ni la notarás.
Puedes hacerlo con muchas comidas:
¿Te gusta la pizza? Prueba una masa de coliflor, añade verduras o nuevas proteínas.
¿Te gusta el chili? Añade alubias y verduras.
¿Te gustan los macarrones con queso? Prueba la salsa de queso sobre un salteado de ternera y verduras.
Creo que estás pillando lo que estoy lanzando. Prepara tu plato favorito de forma parecida pero diferente para que tus papilas gustativas aprendan a gustar de nuevas aventuras.
Por el contrario, si sólo te gusta una cantidad limitada de verduras o frutas, prueba distintas variedades de esas plantas. Es superfácil. Por ejemplo, si te gustan los tomates, prueba con tomates verdes, tomates cherry o un tomate reliquia. ¿Te gusta la col? Prueba la verde o la morada. ¿Te gustan las zanahorias? Hay un arco iris de colores de zanahorias. De esta forma, irás ampliando poco a poco tu paleta de sabores sin asustarte.
3) Los batidos son útiles si sólo quieres esconder cosas; Pasitos de bebé
Puedes obtener un montón de antioxidantes en un batido bien equilibrado. ¿Qué es eso? Es un batido que no es todo fruta y zumo (a lo Jamba Juice). Piensa en un batido con bayas ricas en antioxidantes, pepino, verduras, aguacate y plátano (añade un poco de yogur, leche cruda o leche de coco, y tal vez un poco de colágeno o suero en polvo). ¡BUM! Ese es un gran batido.
¿Estás vomitando? Te escucho; te gusta el batido de frutas de Jamba Juice; cuanto más dulce, mejor. ¿Cuál es el truco para conseguir un batido mejor?
Pasitos de bebé Prepara tu batido habitual, pero cambia un 10% de ingredientes. Añade un puñado de verduras o cambia el zumo dulce por leche de coco o yogur. Semana a semana, ve cambiando los ingredientes. En 2-3 meses, ¡serás una amante de los batidos energéticos!
Aquí está el gran final: Una vez que superes el ser quisquilloso con la comida lo habrás conquistado
No conozco a nadie que haya "vuelto" a ser quisquilloso con la comida. A nadie. Así que una vez que hagas los cambios, prepárate para que te empiece a gustar -sí, a disfrutar- una gran variedad de alimentos. En serio, es muy divertido. Así que ponte como objetivo dejar atrás a tu avatar quisquilloso con la comida (déjalo con tus recuerdos de la escuela primaria) y cultiva una nueva persona a la que le encante probar comidas nuevas, que no tenga problemas con los fallos y que vaya paso a paso para que no tengas que volver a empezar :)